Ministerio Público: ¿y cuándo dicen, esta boca es mía?
En Loreto ya no sorprende nada, pero indigna todo. El escándalo que ha reventado en la prensa nacional y regional –fiscales y asistentes de fiscales con hoteles de lujo en la frontera, mansiones en Lima, Arequipa, Iquitos y Yurimaguas– debería tener al Ministerio Público dando la cara, anunciando investigaciones inmediatas, suspendiendo a sus funcionarios para investigarlos y mostrando que, al menos, le interesa un poquito la decencia. Pero no. Silencio absoluto. Ni una palabra. Ni una conferencia. Ni una voz institucional. Nada. ¿No es acaso la Fiscalía la encargada de perseguir el delito y garantizar que los corruptos no se paseen como señores? Pues parece que en Loreto, la Fiscalía más bien se ha convertido en la cooperativa inmobiliaria y hotelera de sus propios funcionarios . Porque, seamos claros: ¿cómo un asistente fiscal con un sueldo de S/ 2,395 puede aparecer como copropietario de un hotel de dos millones de dólares en la frontera con Colombia? ¿Cómo es que fiscales provincia...