¿Realmente las 'roba maridos' existen, o solo aprovechan lo que ya estaba roto?

"¡Atención, estimadas doñas dignas y caballeros de moral flexible! El escándalo de la semana nos trae infidelidad, chisme, indignación selectiva y un comunicado épico que ya debería estar enmarcado en oro. Vamos a analizarlo con calma, sin llorar y sin tirar la chancla antes de tiempo."

1. El escándalo: ¿Mala elección o mala suerte?

La farándula peruana vuelve a demostrar que el verdadero talento no está en los escenarios, sino en los escándalos.

Los protagonistas:

·         Linda Caba Mozombite: Exvocalista de Explosión, ahora en el ojo del huracán por su presunta relación con un empresario casado y una investigación por lavado de activos.

·         Mayer Vilca Barbarán: Empresario fluvial, constructor y, al parecer, un hombre con agenda apretada. Además de estar bajo la lupa por lavado de activos, ahora enfrenta el juicio más temido por cualquier infiel: el de la opinión pública en redes sociales.

·         Pily Lavan: La esposa indignada de Vilca, que no solo denunció la infidelidad, sino que se encargó de dar todos los detalles necesarios para que el escándalo tenga sabor y picante.

El empresario fluvial, Mayer Vilca Barbarán, es captado en una reunión nocturna con Linda Caba Mozombite. La esposa reacciona con un comunicado que no deja dudas: “Mi matrimonio se acabó por culpa de ella.” Vamos deteniéndonos aquí:

·         ¿En serio la culpa es SOLO de Linda Caba?

·         ¿Mayer Vilca fue víctima de un embrujo, un golpe en la cabeza o simplemente hizo lo que quiso?

·         Si a él lo hubieran filmado con una seguidora más joven y guapa, ¿alguien lo llamaría "roba esposas"?

Aquí empieza el machismo implícito: cuando hay infidelidad, la culpa recae en la mujer. Él es solo un "hombre débil", ella es una "roba maridos". ¿Por qué seguimos con esta lógica tan primitiva?

2. El comunicado de la Asociación de Roba Maridos: una joya del sarcasmo

Mientras Pily Lavan, la esposa de Mayer Vilca escribía con lágrimas y rabia su comunicado, alguien con mucho humor y experiencia en redes sociales lanzó un falso comunicado de la “Asociación de Roba Maridos del Perú con fines de lucro” (porque obvio, hay que facturar).

·         Lo primero que dejan claro es que no se meten con hijos ni se exponen en fotos y videos, con los esposos, moshacos, péndejos, pipilecticos, pishureros, coconeros y palometeros. Básicamente, un código de ética de alto nivel.

·         Lo segundo, que el problema no son ellas, sino los esposos que buscan aventura como si fueran turistas en Cancún.

·         Y lo mejor: “Ninguna asociada hasta el día de hoy se ha quedado con sus trofeos (maridos).” ¿Qué nos dice esto? Que, después del escándalo, el infiel queda más solo que político en año electoral.

·        Nosotras simplemente aprovechamos la situación: sobre todo si es un millonario potencial: nos gusta viajes, joyas, ropa de marca, departamentos, casas, orquesta, etc.

Entonces, otras preguntas:

·         Si el tipo fue infiel, ¿por qué pelearse con la otra mujer en vez de dejarlo a él en la basura?

·         ¿Será que el problema para Lavan, no es la amante sino el miedo a quedarse sola?

·         ¿O es que en el fondo algunas creen que el hombre "siempre vuelve a casa" después de jugar en el parque?

3. La hipocresía social: infidelidad con doble estándar

Aquí viene la parte más seria. ¿Se han dado cuenta de que cuando un hombre es infiel, la culpa recae en la mujer con la que estuvo? Pero cuando una mujer es infiel, la crucifican a ella.

·         Si un hombre engaña: "Ay, es que los hombres son así, no pueden controlarse."

·         Si una mujer engaña: "¡Qué escándalo! ¡Qué descaro! ¡Pobre esposo!"

Entonces, la gran reflexión: ¿Por qué la infidelidad masculina se justifica, pero la femenina se castiga?

Mientras todos debaten si Linda Caba destruyó un matrimonio, nadie se pregunta si Mayer Vilca era un esposo ejemplar antes del escándalo. Y esa es la trampa: siempre ganan los hombres. Ellos son “mujeriegos”, ellas son “roba maridos”.

Conclusión: ¿Y si en vez de pelearse entre mujeres, exigieran hombres fieles?

A la esposa de Mayer Vilca: el problema no es Linda, el problema es tu esposo.
A las indignadas en redes: no le sigan el juego al sistema que siempre pone a las mujeres como enemigas.
A los esposos infieles: la Asociación de Roba Maridos no se queda con ustedes, solo los usa y los desecha. Si les duele, bienvenidos al club.

Y a todos los que están leyendo esto con risa o con indignación: ¿qué tanto de lo que nos han enseñado sobre infidelidad es justo, y qué tanto es puro machismo disfrazado? 

Alberto Vela


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