TESTIGO MUDO

 Quiero empezar diciendo que ahí estoy, arriba, muy alto, parado en mi rama, amparado en la oscuridad de la noche, me gusta la noche porque todo lo veo, estoy rodeado de mucho ruido, que otros seres de mi especie producen para hacer notar su presencia en este mundo. En esta oscuridad, donde siempre estoy muy cómodo, todo es apacible, solo es perturbado por los estertores naturales de la lucha por la vida. Ja, la lucha por la vida.

Ver en la oscuridad es significativo para mí, mi vida depende de ella, pero en la otra oscuridad, donde también puedo ver, esa que no es producida por la ausencia de luz, en esa oscuridad que solo se da en el mundo de los hombres, que les impide percibir la realidad, que obnubila sus mentes para comprender lo que están viendo y sintiendo, que les convirtió en seres que a pesar de ver lo que está pasando siguen apacibles, sosegados, tranquilos, pacíficos y mirando, siempre mirando, en esa oscuridad no me voy a quedar.

Y no me voy a quedar porque no quiero parecerme a ellos. Yo, estaré mirando desde lo alto de mi rama, con mucha paciencia, sereno, alerta, dispuesto a ulular bien fuerte, porque yo si voy a decir algo... aunque me digan, TESTIGO MUDO