PPK: retrato de un lobbista convertido en presidente —que nos trajo a GenRent con un contrato muy rentable
Pedro Pablo Kuczynski: de niño loretano a lobbista
presidencial
Dicen que Pedro
Pablo Kuczynski —PPK para los amigos del Club Empresarial— “vivió en Iquitos
de niño” y que guarda un cariño especial por Loreto. Él mismo lo repite
como quien menciona un dato sentimental: “yo he vivido ahí, conozco la selva, conozco
su calor, mi papá fue médico tropicalista”. Todo muy tierno.
Pero el problema es
que un día volvió.
Y no volvió como hijo agradecido. Volvió como lobbista reciclado en
presidente.
Y cuando regresó, no trajo justicia, ni desarrollo, ni reparación histórica.
Trajo contratos.
NOS TRAJO A GENRENT: UNA EMPRESA SIN INVERSIONES, SIN
COMPETENCIA, SIN RESULTADOS… PERO CON PAGOS ASEGURADOS.
De hijo loretano a socio del saqueo
PPK representa como
nadie la tragedia del Perú: el poder que no tiene patria, pero sí intereses.
Se formó entre Oxford, Princeton, el Banco Mundial y las grandes mineras. Su
primer gran acto de amor por el país fue huir escondido en una maletera en
1968, cuando Velasco nacionalizó sectores estratégicos.
Volvió décadas después como Ministro de Economía para firmar privatizaciones. Y finalmente, en 2016, se convirtió en presidente. Muchos creyeron —nosotros también— que a la vejez podía traer algo de redención. Nos equivocamos.
Tecnócrata de exportación
A PPK lo vendieron
al Perú como si fuese una inversión extranjera directa: con promesa de
eficiencia, modernidad y transparencia. En los 60 fue funcionario del BCR, y en
los 80 ya era ministro de Energía y Minas. Siempre rodeado de tecnócratas,
siempre vinculado a intereses extranjeros.
Pero lo más
relevante no es lo que hacía en el Estado, sino lo que hacía cuando no
estaba en el Estado: trabajaba para empresas que luego contrataban
con el Estado, y curiosamente cuando él volvía al Estado, esas empresas
salían ganando.
Así nació el modelo
PPK: Un pie en el gobierno, otro en la empresa privada. Un teléfono en
cada oreja, una comisión en cada bolsillo.
El negocio fue siempre el mismo: privatizar beneficios,
socializar pérdidas
Bajo su mandato se
consolidaron:
- Contratos públicos blindados con
empresas privadas.
- La entrega de infraestructura y energía
al mejor postor… sin licitación.
- Las puertas abiertas al lobby y los
consultores disfrazados de tecnócratas.
Y en Loreto,
esa historia se escribió en letras de fuego con el nombre GenRent: una
empresa sin inversiones, sin competencia, sin resultados… pero con pagos
asegurados.
¿Y quién firmó el marco legal para eso?
El presidente que “conocía la selva”.
El verdadero rostro del “modelo PPK”
PPK no es
simplemente un político más. Es el molde perfecto del saqueador elegante:
- Habla inglés más que español, quechua o shipibo.
- Cree que el Perú es una marca.
- Cambia de sombrero según el directorio
que le toque.
- Cobra como privado, legisla como público
y nunca asume responsabilidad.
Su presidencia fue corta, pero reveladora. Bastaron dos años
para confirmar que PPK no vino a gobernar: vino a firmar.
No lideraba: gestionaba intereses.
No legislaba: tercerizaba decisiones.
No respondía al pueblo: respondía al Club Empresarial.
¿Loreto en su corazón? Más bien en su cartera
El caso de PPK es
doloroso para Loreto porque se vendió como alguien que conocía y amaba la
región.
Pero su amor fue del tipo bancario: con garantías, cláusulas arbitrales y comisiones
por debajo de la mesa.
Hoy cumple prisión
domiciliaria, y ha intentado fugarse del país más de una vez.
Igual que en 1968.
Igual que siempre.
Epílogo para no olvidar
Pedro Pablo
Kuczynski no es un error. Es el producto más exitoso del neoliberalismo
trucho:
- Ese que dice amar al Perú pero lo pone
como aval.
- Ese que habla de eficiencia pero se
especializa en parasitismo estatal.
- Ese que se llena la boca con “libre
mercado”, pero solo hace negocios blindados con el Estado.
Y no está solo.
En cada región hay decenas de PPKs menores: disfrazados de empresarios, ONGs,
consultoras, gobernadores, alcaldes, gerentes, opinólogos.
Por eso, el desafío
no es solo señalar a PPK.
Es romper el modelo que lo parió.
Alberto Vela
Que magistral descripción de la realidad Alberto Vela. Esta en la línea de la conferencia de anoche lección 9 del Partido Nacional "Ahora Nación" , constructores de una nueva nación. Sinceras felicitaciones. Gracias por ilustrarnos sin apasionamiento solo descripción de los hechos tal cual.
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