312 ¿QUÉ ES ESTO? ¡Lima contra Loreto! El Minem e Ingemmet son los Padrinos de Raíces Gaddaffy en el Nanay. Están Abogando a Favor de la Minería Ilegal y Contra Iquitos"

Iquitos, tierra de agua, biodiversidad y silencio. Mientras el río Nanay, fuente de vida para más de medio millón de personas, se encuentra en el ojo de la tormenta, dos instituciones del Estado peruano, el Ministerio de Energía y Minas (Minem) y el Instituto Geológico, Minero y Metalúrgico (Ingemmet), han decidido que su misión no es proteger a la Amazonía y sus habitantes, ni a la población de Iquitos, sino convertirse en los abogados de lujo de la minería ilegal. Sí, leyó bien: el Minem e Ingemmet están haciendo lobby, están abogando para que una concesión minera ilegal, anulada con razón por un juez valiente, sea resucitada y pase de ilegal a "legal", violando la ley que prohíbe estas actividades en los ríos de la Amazonía.

¿Dónde están los guardianes de la justicia? El Poder Judicial de Loreto no solo tiene la última palabra, sino que también carga con la responsabilidad histórica de decidir si el agua potable de Iquitos se queda limpia o si será sacrificada en el altar de la minería y la corrupción. Pero, claro, en un sistema judicial donde la palabra “ética” parece ser una leyenda urbana, no sería sorpresa que el fallo termine siendo un “óleo y sacramento” para esta farsa.

Se va configurando en el Nanay el espejo de Madre de Dios: Depredación y Pobreza

La complicidad que todos ven, pero nadie dice.

Para el Minem e Ingemmet, al parecer, Loreto no es más que un punto remoto en el mapa. Su complicidad es descarada: están apelando la sentencia que anuló la concesión minera otorgada a Raíces Gaddaffy, una empresa que, como su nombre lo indica, tiene raíces tan profundas en la ilegalidad como los árboles que han sido arrancados de la cuenca del Nanay. Y mientras estas instituciones públicas se convierten en voceros de intereses privados, los gobiernos regionales y locales, así como el Grupo Técnico de Iquitos – GTI, y esas organizaciones indígenas y ONGs que se dicen defensoras del medio ambiente, brillan por su silencio cómplice. ¿Temen a Dina y Salhuana?

El gobernador regional y los alcaldes de Iquitos parecen estar en modo avión, incapaces de articular una postura firme contra esta amenaza. ¿Dónde están las estrategias para proteger el agua de la ciudad? ¿Dónde está la indignación? Su inacción habla más fuerte que sus discursos vacíos: la Amazonía y Loreto no les importa.

La ciudadanía anestesiada: ¿Qué más debe pasar?

Y mientras tanto, el pueblo de Iquitos parece anestesiado, mirando desde la tribuna cómo se juega su futuro. ¿Acaso la minería ilegal tiene que envenenar el agua de cada hogar para que reaccionemos? No podemos seguir siendo espectadores pasivos. La minería ilegal ya ha destruido más de 250 hectáreas de bosque en el Alto Nanay y están operando en estos momentos más de 50 dragas, y si la concesión minera sigue adelante, será el principio del fin Iquitos y para nuestra Amazonía.

Un llamado al Poder Judicial: La historia los juzgará

EXTENSAS ZONAS DEPREDADAS

A los magistrados de la Sala Civil de Loreto: tienen en sus manos una decisión que marcará un antes y un después. ¿Se atreverán a hacer justicia y priorizar la vida sobre la corrupción? ¿O serán recordados como los jueces que firmaron la sentencia de muerte del Nanay? La conciencia no se lava con dinero, y el pueblo no olvidará.

Un país que le da la espalda a su gente

El caso del Nanay no es solo un problema local; es un reflejo del abandono sistemático de Loreto por parte del Estado peruano. Mientras Lima se preocupa por el tráfico y la inflación, la Amazonía se desangra en silencio. Es hora de que Iquitos se despierte, de que los loretanos exijan respeto y justicia, y de que las instituciones dejen de ser cómplices de la destrucción.

Un último mensaje para todos

Si dejamos que el río Nanay sea sacrificado en nombre de la minería ilegal, estaremos firmando nuestra propia condena. Porque, al final, el agua vale más que el oro, pero parece que eso todavía no lo entienden en el Minem, en el Ingemmet y ¿en los despachos judiciales de Loreto?.

"¿Coincidencia o estrategia? El fallo sobre el Nanay llega justo cuando los estudiantes y profesores están de vacaciones"

Es curioso cómo, en un país donde los procesos judiciales suelen prolongarse más que los discursos vacíos de nuestros políticos, el Poder Judicial de Loreto se prepara para emitir una sentencia clave sobre el río Nanay justo en plena temporada de vacaciones escolares y universitarias. ¿Casualidad? Difícil de creer.

El Minem e Ingemmet, estos flamantes padrinos de la minería ilegal, han demostrado que su compromiso no es con el pueblo de Loreto, sino con el lucro y la depredación. Ahora, pareciera que su estrategia es asegurarse de que este fallo se emita en un momento en que las calles estén vacías, los colegios cerrados y los estudiantes –normalmente la primera línea de lucha– estén dispersos.

No se necesita un doctorado en geopolítica amazónica para entender el cálculo: sin estudiantes, sin maestros y con una ciudadanía anestesiada, creen que pueden pasar de puntillas sobre la justicia y legitimar lo ilegítimo. Pero se equivocan.

Esto no es más que un intento descarado de jugar con el tiempo y la apatía. Si el fallo favorece a la minería ilegal en el Nanay, no será solo una sentencia judicial: será el certificado de defunción de nuestra Amazonía y un recordatorio de que, para el poder central, Loreto es poco más que una estadística olvidada.

A los jueces de la Sala Civil de Loreto les dejamos una pregunta incómoda: ¿Por qué ahora? ¿Por qué emitir un fallo tan trascendental en un momento en que la población está menos preparada para reaccionar? A veces, las coincidencias son demasiado convenientes para ser reales.

Y al pueblo de Iquitos, un recordatorio urgente: no necesitamos esperar a que el agua de nuestros hogares se tiña de mercurio para actuar. Loreto no se rinde, y aunque las aulas estén vacías, nuestras voces serán más fuertes que nunca. Defender el Nanay es defender la vida, y no hay maniobra que pueda silenciar la voluntad de un pueblo que se levanta.¿Será esta la ocasión para despertar al LEÓN dormido?

Nota final: ¡Levántate, Iquitos! La historia la escriben los que luchan, no los que callan, peor los cómplices corruptos.

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