Mesa Técnica o Mesa de Complacencias: el teatro político de Lima según el informe del señor asesor Max Chávez
Por: Un loretano con luz propia (aunque sea a vela)
Basado en el
informe “técnico” del señor Max Chávez, asesor del gobernador regional de
Loreto.
Si usted creyó
que el viaje del gobernador René Chávez a Lima —acompañado de un par de
dirigentes sin representación real— iba a traer soluciones concretas al
problema energético de Iquitos, lo sentimos: lo engañaron como siempre. Lo que
se hizo fue ir a dialogar, que en el Perú no es sinónimo de resolver,
sino de tomarse fotos, decir generalidades y regresar diciendo “el ministro
se ha comprometido”.
Gracias al valioso
informe del asesor Max Chávez, ahora lo sabemos todo: no fueron con ninguna
propuesta trabajada en Loreto, no llevaron ni un mísero plan técnico para
rescatar la soberanía energética, no hablaron de resolver el contrato con
GenRent (ese pequeño detalle que perpetúa la crisis) … pero eso sí, hablaron de
Global Fiber, de consultorías, de estudios, de auditorías... ¡ah, y de los
ambientalistas malvados que no dejan trabajar!
¡Qué maravilla!.
PRIMER ACTO:
“Señor Ministro, hablemos de interconexión (pero sin tocar a GenRent, por
favor)”
La reunión
comenzó con el Director General de Electricidad explicando que lo suyo es
aumentar la potencia hasta 2028. Como quien dice: “ustedes resistan sin
luz cuatro añitos más, que para entonces ya veremos”. Y los asistentes de
Loreto, según el propio informe, estaban incómodos. ¿Por qué? Porque no se
hablaba de la solución definitiva. Pero ¿quién fue sin propuesta? Ellos
mismos.
Luego intervino
el Secretario General de Construcción Civil de Loreto, que tuvo el arrojo de pedir la interconexión.
¡Bravo! Pero, estimado compañero, ¿cómo va a haber interconexión si GenRent
tiene un contrato blindado hasta el 2040? Eso no se toca, ¿verdad?
SEGUNDO
ACTO: “Electro Oriente, el maltratado”
Los
funcionarios de Electro Oriente hicieron su esfuerzo por mencionar
—tímidamente— que GenRent está incumpliendo el contrato. El ministro, claro,
los culpó a ellos. Y tuvieron que recordarle que el contrato con GenRent lo
firmó su ministerio.
Pero nadie —ni
gobernador, ni dirigente, ni asesor— se atrevió a plantear lo evidente: hay
que rescindir ese contrato. ¿Para qué incomodar al poder, no?
TERCER ACTO:
El gobernador y su empresa invitada
René Chávez,
nuestro gobernador, hizo gala de su habilidad gerencial, presentando
como invitado estelar al presidente de una empresa privada que vende soluciones
tecnológicas. ¿Se trataba de la reunión de una mesa técnica sobre soberanía
energética o una feria de ventas?
La empresa,
Global Fiber, contó cómo hizo la fibra óptica subacuática (nada que ver con la
electricidad, pero bueno), y cómo ahora puede conectarnos al SEIN por el río,
por el aire o por holograma si se quiere. ¿Y el estudio técnico de la región?
¿Y el pronunciamiento popular? ¿Y la hoja de ruta consensuada? Bien gracias.
CUARTO ACTO:
El ministro, entre escéptico y ilusionista
El ministro
Montero primero dijo que la interconexión es “difícil, difícil”. Que hay
ambientalistas, que el Congreso, que no hay condiciones, que no hay plata. Pero
luego, como buen prestidigitador de gabinete, sacó del sombrero dos promesas
mágicas:
- Una auditoría forense a GenRent.
- Un estudio internacional para ver
si se puede o no hacer el cable subacuático.
Nada vinculante. Nada concreto. Nada con plazos reales. Pura ilusión óptica.
CONCLUYENDO:
Han cavado más hondo el hoyo donde nos tienen sin energía
¿Y qué han
traído de vuelta a Loreto?
- No se exigió la cancelación del
contrato con GenRent.
- No se defendió el rol de Electro
Oriente.
- No se planteó un plan de transición
energética.
- No se habló de recuperar los
millones que nos roba cada mes el sistema actual.
Se fueron a
Lima con las manos vacías y volvieron con promesas huecas.
Y lo más
indignante: nunca consultaron con el pueblo, con sus técnicos, con los
ciudadanos organizados que sí han hecho propuestas. Prefirieron hablar en
nombre de todos sin tener mandato de nadie. Nos “representaron” sin
representarnos.
Un mensaje
para el asesor Max Chávez:
Gracias por su
informe, señor asesor. Ha confirmado lo que muchos sospechábamos: que este show
político en Lima no ha servido más que para blanquear la continuidad de
GenRent y callar la verdadera demanda del pueblo: soberanía energética
ya.
El próximo informe que queremos leer es el acta de resolución del contrato con GenRent. Hasta entonces, deje de vendernos palabras.
¿Por qué es
imprescindible cancelar el contrato con GenRent para lograr la soberanía
energética de Loreto?
La soberanía
energética significa que una región tiene control sobre la producción,
administración y planificación de su energía, en función del bien común y
no de intereses privados o externos. En el caso de Loreto, lograr esa soberanía
implica tres pilares esenciales:
1. Que Electro Oriente recupere el control
total de la generación eléctrica,
como empresa pública con mandato regional.
2. Que se realice por fin la interconexión
de Loreto al SEIN
(Sistema Eléctrico Interconectado Nacional), para tener energía más limpia,
estable y barata.
3. Que se cierre el ciclo de dependencia
del diésel, modelo
costoso, contaminante y sometido a intereses foráneos.
Pero todo esto no
será posible mientras el contrato con GenRent siga vigente. ¿Por qué?
1. Porque
GenRent es un obstáculo operativo y técnico
GenRent fue contratada
para ser reserva fría (funcionar solo en emergencias), pero hoy opera
como generadora principal de Iquitos, sin cumplir su contrato, con equipos
obsoletos y una producción muy por debajo del mínimo exigido.
Mientras siga
controlando la generación de energía: Electro Oriente no puede asumir el rol
que le corresponde. Cualquier intento de transición técnica será saboteado
o postergado.
2. Porque
representa un enorme drenaje de recursos públicos
GenRent recibe
aproximadamente S/15 millones mensuales en compensaciones por generación
aislada con diésel. Ese dinero:
- No mejora el servicio.
- No reduce cortes.
- No fortalece infraestructura.
- Solo enriquece a un privado con
respaldo político, mientras el pueblo paga más y sufre más.
Si el contrato
se cancela, ese dinero puede reinvertirse en:
- Ampliar plantas estatales.
- Modernizar redes en zonas rurales.
- Financiar la transición al SEIN.
3. Porque su
contrato blindado posterga la interconexión al SEIN
GenRent tiene
un contrato vigente hasta 2040, blindado como “contrato ley”, diseñado para
perpetuar su control y evitar cambios. Mientras esté en vigencia:
- No se ejecutará la interconexión al
SEIN, porque no
es compatible tener una generadora diésel privada y un sistema
interconectado a gran escala.
- Se mantendrá el discurso de
“medidas de corto plazo”, y la solución definitiva quedará archivada.
- Cualquier intento de transición
será frenado por intereses económicos y legales protegidos desde Lima.
4. Porque es
un símbolo de corrupción estructural: GenRent
no representa una empresa eficiente ni con vocación de servicio. Es, en cambio,
un modelo perverso de negocios privados con el Estado:
- Fue introducida como “reserva” y
convertida en “solución” por decreto.
- Su contrato fue firmado en
gobiernos con vínculos cuestionables.
- Opera con total impunidad
técnica y legal, gracias al respaldo de FONAFE, el MINEM y políticos
cómplices.
Mantener a
GenRent es normalizar el saqueo legalizado de los recursos públicos.
¿Qué ganamos
si se cancela el contrato?
- Electro Oriente podrá operar sin
interferencias y
recuperar el sistema de generación.
- Se acelera el camino a la
interconexión al SEIN, con respaldo técnico y político real.
- Se libera un caudal millonario de
fondos públicos
hoy secuestrados por un contrato leonino.
- Se restablece el principio de
interés público sobre el negocio privado.
Resumiendo:
La soberanía
energética de Loreto comienza por liberar a la región del contrato esclavizante
de GenRent. No es solo
un tema técnico: es una lucha por el futuro, la dignidad y el derecho de
nuestros pueblos a decidir su destino energético sin intermediarios corruptos. ¿Esos les cuesta comprender señores
dialogantes?
Alberto Vela
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