Diálogo con nadie: crónica de un intento fallido de hablar con una holografía presidencial
Este es un artículo que desnuda la hipocresía del gobierno de Dina Boluarte, así como la ingenuidad persistente de un pueblo que, a pesar de todo, aún intenta dialogar con el poder
Ayer en la mañana, decenas de ciudadanos loretanos —con más dignidad que cálculo político— intentaron hacer lo imposible: dialogar con nadie. Sí, literalmente con nadie. Porque en este país, el poder no tiene rostro, no escucha, y si llega, lo hace blindado en helicóptero, acompañado de gases lacrimógenos y perdigones.
La escena es digna de una tragicomedia nacional: Un pueblo que camina indignado hacia la Base Aérea para decirle a la señora que despacha desde Palacio —y que a veces se disfraza de presidenta— que Loreto necesita energía digna, carreteras, salud, respeto.¿Y qué recibe a cambio? Gases. Disparos. Y la eterna indiferencia de una señora al frente del Estado que ya ni siquiera se molesta en fingir que gobierna.
Un país que hace teatro, sin actores reales
Mientras tanto, en otro rincón de la ciudad, se desarrolla el VIII Consejo de Estado Regional, ese espectáculo protocolar donde ministros sin poder real y gobernadores sin planes estratégicos se sientan a intercambiar discursos cuidadosamente memorizados para que parezca que están haciendo algo.
Dina Boluarte, “alias presidenta”, llega de incógnita, protegida como si aterrizara en zona de guerra.
- No pisa la calle.
- No mira a los ojos.
- No escucha al pueblo.
- No dialoga.
Pero eso sí: está lista para firmar el acta de clausura de un evento que nadie recuerda para qué sirve.
¿Quién crees que está gobernando?Aquí la pregunta filosófica del día:
¿Quién crees que está gobernando este país?
- Porque Dina no gobierna.
- Los ministros no gobiernan.
- Los gobernadores solo ejecutan lo poco que entienden para complacer a sus socios constructores corruptos.
- Y el pueblo… el pueblo insiste, con algo de terquedad y bastante ternura política, en querer dialogar con alguien, algo que sus dirigentes saben que no es posible.
- Pero no hay nadie al otro lado.
- Solo un silencio institucional decorado con camionetas, anillos de seguridad y discursos de PowerPoint.
El pueblo se equivoca (pero lo hace con el corazón)
Un ciudadano lo resumió mejor que cualquier editorial:
“El pueblo se equivoca intentando hablar con nadie. ¿De qué sirve hablar con Dina Boluarte, alias ‘presidente’?”
Y tiene razón.
El pueblo sigue creyendo que puede hablarle a una figura de cartón que ocupa la Presidencia, como si detrás de esa investidura quedara un mínimo de humanidad, de responsabilidad, de liderazgo.
Pero no. Lo que hay es vacío, cálculo y blindaje.
Porque lo que hay en el Perú no es gobierno: es un simulacro
Un simulacro de democracia.
Un simulacro de descentralización.
Un simulacro de diálogo.
Un simulacro de Estado.
Mientras tanto, Loreto sigue aislado, empobrecido, violentado, esperando una interconexión eléctrica que jamás llega, una inversión real que no existe, y un reconocimiento nacional que solo aparece en los discursos para la foto, como cuando Dina pidió la creación de una Mesa que más aplauda para la creación de la Zona Económica Especial de Iquitos.
En conclusión: Si vas a hablar con alguien, asegúrate de que exista
Si algo nos deja claro esta jornada de gases y desprecio, es que el pueblo merece replantearse sus estrategias.
No podemos seguir creyendo que se puede dialogar con un gobierno que no existe políticamente, moralmente ni estratégicamente. ¿O sí señor Tuanama?
Ya basta de pedir que escuchen.
Es hora de organizarnos, cuidandonos de elegir seudodirigentes, para que nos teman.
No más súplicas al poder ausente.
El poder real debe construirse desde abajo, sin permiso y sin ilusiones.
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Si vas a hablar con alguien, asegúrate de que exista |
“Hablar con Dina Boluarte es hablar con nadie.”
Y cuando el poder se convierte en holograma, el único lenguaje que entiende es el de la organización popular.
¡El colmo del absurdo!
El milagro de ver a la policía trabajando
¡Milagro nacional!
Fueron tres días que vimos a la Policía Nacional del Perú trabajando…
Claro, no para cuidar a los niños en las puertas de los colegios,
ni para proteger a las madres que caminan con miedo entre motocarros en éste tránsito vehicular caótico y asaltantes, ni para intervenir en casos de violencia familiar o robo a plena luz del día.
No, no.
*Han trabajado, pero para blindar la ciudad por la llegada de su majestad Dina Boluarte y su corte de ministros sin cartera moral.
Han custodiado como si aterrizara un jefe de la ONU.
Han cerrado calles, rodeado edificios, gaseado trabajadores y estudiantes…
y se van a sus casas con la conciencia blindada también.
Qué raro es verlos actuar con tanta eficiencia...cuando no se trata de defender al pueblo, sino al poder.
Alberto Vela
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