Las Taricayas del Billete: Repoblando bolsillos, no ríos. El negociazo de 44 millones para repoblar lo que ya está repoblado
¡Atención, Loreto! Hay una nueva especie en peligro de extinción: la decencia en la gestión pública. Mientras tanto, una especie que goza de excelente salud reproductiva es la taricaya… pero no gracias al gobierno regional, sino a las comunidades de la Reserva Nacional Pacaya y Samiria (RNPS) que durante décadas se partieron el lomo –y el alma– cuidando los huevos con sus propias manos. Literalmente.
Pero ahora, entra en escena una empresa de nombre
exótico: SCORPION CONTRATISTAS GENERALES S.A.C. Una “empresa especializada” en biodiversidad
creada al vuelo, con la misma precisión con la que se arman consorcios de construcción para
asfaltados fantasmas o puentes que no cruzan ni charcos. Empresa amiga. Empresa de confianza. Empresa con RUC y cero escrúpulos (sí, suena a los que hacen pistas con
huecos, no a científicos ni biólogos) y el gobierno regional, con bombos, platillos, periodistas y bastante plata en efectivo, les entrega un proyecto “sin
precedentes” para "repoblar la Amazonía de taricayas".
¿El costo de esta hazaña?
Un modesto vuelto de 44 millones de soles. Sí,
leíste bien. ¡44 millones para repoblar una especie que ya está repoblada! Es
como hacer una campaña para enseñar a los monos a trepar árboles.
44 millones de
soles, que
se están “invirtiendo” en un proyecto de repoblamiento de taricayas que, en
vez de empoderar a las comunidades que llevan décadas cuidando esos huevos
gratis, o están siendo estafados, los dejan fuera del banquete.
La gran
obra: "Conservación sin pueblo"
Mientras
las mujeres indígenas —como se ve en la foto— siembran a mano los huevos de
taricaya en playas artificiales hechas con esfuerzo y sabiduría ancestral, los
sabiondos del poder firman convenios con ejecutivos de escritorio que no
sabrían distinguir una taricaya de una empanada de arroz.
Pero
claro, ellos tienen experiencia: experiencia en proyectos de PowerPoint, en
certificaciones ISO y en justificar gastos de logística con viáticos que
alcanzan para una luna de miel en Iquitos, y también tienen el monopolio del mercado.
Historia que no sale en los
noticieros
Mientras los gobernantes actuales hacen coreografías de
entrega simbólica en las playas de Loreto, las verdaderas responsables del
éxito de la taricaya siguen trabajando en silencio: mujeres indígenas,
biólogas, científicas y comuneras que no tuvieron ni para botas de jebe,
pero sí huevos –de taricaya y propios– para defender la vida silvestre incluso
contra el propio Estado.
Desde la época de Pekka Soini y la bióloga Mery
Ushiñahua, junto con los más de 50 grupos de Manejo de la Reserva Pacaya
Samiria, el esfuerzo comunitario ha logrado lo impensable: una
sobrepoblación saludable de taricayas gracias a un modelo sostenible.
¿Y cómo les paga el Estado? Ignorándolas. ¿Y a quién le
paga en cambio? A una empresa que no ha sembrado ni una hoja de bijao. Lo más
grotesco del caso: no hacía falta este proyecto.
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LOS ESCORPIONES y el Gobernador |
El escorpión que pica donde hay
presupuesto
SCORPION
CONTRATISTAS GENERALES S.A.C. Una empresa contratista (no
conservacionista) como “salvadora de la biodiversidad” es la flamante
beneficiaria del contrato de oro. ¿Su expertise en biodiversidad? Desconocida.
¿Su relación con comunidades? Nula. ¿Su plan de manejo aprobado? No existe.
Pero eso sí, tiene contactos. Y tiene una de esas “gestoras” mágicas que, según nos cuentan, hizo carrera de empresaria aprovechándose de las organizaciones comunales de manejo del Pacaya y Samiria.
Ceremonias para la foto, taricayas
para el cuento
Este es el tipo de proyecto que no nace de una necesidad
ecológica, sino de una necesidad política y empresarial: la necesidad de
facturar. Porque si verdaderamente quisieran repoblar otras zonas, tienen a
más de 50 organizaciones de base capacitadas, con planes de manejo aprobados,
con experiencia comprobada y con hambre de justicia económica. Pero esas no
sirven para el negocio, pues exigen rendición de cuentas y no reparten coimas.
Así que mejor armar una empresa "especializada"
de la noche a la mañana y sacar pecho con frases rimbombantes como
“intervención sin precedentes”. Lo único sin precedentes aquí es la frescura
con que se asaltan los recursos del Estado.
Esto merece un
comentario al
más puro estilo del Enfermero del Pueblo… para cerrar con broche de
cinismo esta joya de “conservación extractiva”:
COMENTARIO DEL
ENFERMERO DEL PUEBLO
(Especialista en detectar infecciones institucionales crónicas)
Scorpions S.A.C: De contratistas a “salvadores
de taricayas”... ¡qué nivel de cara dura!
A ver, Gobernador René Chávez, y amiguitos de SCORPION
CONTRATISTAS GENERALES S.A.C., ¿creen que nos chupamos el dedo? ¿O creen que el
pueblo de Loreto ya perdió del todo la memoria y la dignidad?
Este “proyecto ambiental sin precedentes” es la excusa más
vulgar y ofensiva que se han inventado para robar con discurso ecológico.
Ustedes no están repoblando la Amazonía de taricayas, están repoblando sus
bolsillos de billetes, y lo están haciendo con fondos públicos que no les
pertenecen. Están jugando a la conservación mientras le meten mano al
presupuesto como quien saca huevos del nido.
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LISTO PARA PICAR...¡CUIDADO GOBERNADOR! |
¿Y SCORPION? Una empresa contratista que ahora resulta ser
experta en biodiversidad. ¡No jodan! Es como si una pollería ganara la
licitación para manejar un hospital. Y encima nos quieren vender esto como un
logro histórico. ¿Histórico para quién? ¿Para la coima? ¿Para el negocio
entre compadres?
Mientras tanto, las verdaderas organizaciones comunales que
llevan décadas sacando adelante el manejo de taricayas con las uñas, son
ignoradas. ¿Por qué? Porque no les sirven para el show ni para el robo.
Esto no es solo corrupción. Es una falta de respeto, una
estafa moral, una bofetada a la gente honesta. Y ustedes lo hacen con una
sonrisa, creyendo que nadie va a decir nada.
Pero aquí estamos.
Para recordarles que el pueblo no es taricaya, pero tampoco es cojud@. Y
las taricayas, como siempre, más dignas que sus "salvadores".
Alberto Vela
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