Mariluz Canaquiri Murayari: La voz del Marañón que hoy resuena en el mundo


En medio del luto por la partida de un hombre que supo mirar la Amazonía con ternura y profecía —el Papa Francisco, pastor del mundo y defensor de nuestra casa común—, recibimos una noticia que nos devuelve la esperanza: el mundo ha reconocido a una de nuestras más grandes guardianas, la mujer kukama Mariluz Canaquiri Murayari, con el Premio Goldman, el “Nobel Verde” de la defensa ambiental.

Llora el alma por quien nos inspiró a cuidar la tierra, pero sonríe el corazón porque una hija del Marañón, humilde y luminosa, ha hecho que la voz de los pueblos amazónicos sea escuchada en todo el planeta.

Desde las entrañas del río Marañón, en el corazón de la Amazonía peruana, una mujer indígena ha hecho que su voz cruce océanos y sacuda conciencias. Mariluz Canaquiri Murayari, loretana, indígena kukama, defensora de la vida y del territorio, ha sido reconocida con el Premio Goldman 2024, considerado el “Nobel Verde”. Su lucha es el eco de un pueblo, su historia es la dignidad en movimiento.

Desde hace más de 30 años, Mariluz no ha dejado de alzar la voz por su pueblo. Como presidenta de la Federación de Mujeres Indígenas Kukama Huaynakana Kamatahuara Kana, lidera a mujeres de 29 comunidades en el distrito de Parinari, articulando luchas por justicia, territorio y cultura. Lo ha hecho desde una pequeña comunidad ribereña, desafiando distancias, abandono y amenazas, con una claridad de propósito que inspira a generaciones.

Su concepto de bienestar no es un indicador técnico, sino un principio ancestral: “eranan kakiri”, que en lengua kukama significa “vivir bien”. Y para vivir bien, hay que defender el río, los saberes, la tierra, y a las mujeres.

Sus logros hablan de historia viva:

  • Fue clave en la histórica sentencia judicial que otorgó derechos al río Marañón y sus afluentes, un hito jurídico sin precedentes en el Perú.
  • Lideró la resistencia pacífica y legal contra el Proyecto Hidrovía Amazónica, logrando una sentencia que marcó un precedente en evaluación de impactos ambientales y respeto a los derechos indígenas.
  • Impulsó, junto a mujeres kukamas, una victoria judicial que obliga al Gobierno Regional de Loreto a redistribuir el canon petrolero en favor de las comunidades nativas.

Su lucha no se ha encerrado en el territorio. Ha participado como ponente en la Conferencia Mundial del Agua de la ONU (2023), el Foro Permanente para Cuestiones Indígenas, el Foro Social Panamazónico, y se prepara para representar a los pueblos de la Amazonía en la COP de Biodiversidad en Colombia este año.

También ha sido reconocida por el Premio Internacional Terre de Femmes 2023, y su historia ha sido narrada en el cortometraje Paraná – El Río y en el libro colectivo Karuara, la gente del río.

Un símbolo para el planeta, una esperanza desde Loreto

En tiempos de desesperanza, corrupción e indiferencia, la figura de Mariluz emerge como símbolo de coherencia, sabiduría y resistencia. Su lucha no es solo de las comunidades indígenas; es de todas las personas que creemos que el agua no se negocia, que los ríos no se venden y que la justicia empieza por respetar la vida.

El reconocimiento internacional de Mariluz Canaquiri no es solo un premio a una mujer, sino un grito que rompe el cerco del olvido amazónico. Una voz que nos recuerda que la “casa común” de la que hablaba el Papa Francisco tiene defensoras concretas, valientes y firmes.

Hoy, desde la tristeza por una pérdida, celebramos la esperanza que germina en la vida de una mujer loretana, indígena, amazónica. Y decimos con orgullo:

¡Mariluz Canaquiri Murayari, Nobel Verde del Marañón, hija de la Amazonía, orgullo de Loreto y del Perú!

Fuente de la Información: Gonzalo Marsá Fuentes

Alberto Vela



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