Loreto al filo de una decisión histórica: Entre la transición energética, el centralismo y la traición al pueblo indígena

Mientras algunos políticos regionales siguen aplicando su receta favorita –robar sin dejar huella–, en el auditorio del ISTER se cocinaba algo distinto: propuestas. Sí, propuestas reales. No promesas de campaña ni titulares vacíos. Hablamos de ideas con base, de diagnósticos con datos, de estrategias con metas, y de algo que parecía extinto en nuestra selva política: voluntad.

Todo esto ocurrió en el marco del curso “Transición Energética y Gobernanza del Petróleo en Loreto”, organizado por el Grupo Propuesta Ciudadana y el Instituto de Desarrollo Amazónico: Prospectiva Amazónica, auspiciado por el Natural Resource Governance Institute y la Fundación Gordon and Betty Moore. Un espacio que reunió a profesionales comprometidos con el desarrollo sostenible, hartos de la politiquería local que huele más a barril mal cerrado que a futuro próspero.

¿El mensaje central? Claro y contundente: no hay transición energética sin planificación, ni desarrollo sin control ciudadano. Punto.

¿Y cómo se logra eso?

Pues no es magia, pero casi: con planes de desarrollo concertados, estratégicos y con participación real. Sin eso, la fiscalización es puro teatro. ¿Cómo se fiscaliza lo que no tiene rumbo? ¿A qué se le rinden cuentas si nadie sabe qué se está construyendo ni con qué objetivos?

En otras palabras: sin brújula, no hay capitán que valga.

Y mientras los ponentes hablaban de transición energética, hidroeléctricas, biocombustibles y hasta hidrógeno verde, el elefante en la sala se llamaba "despilfarro". Porque mientras se soñaba con energías limpias, el fideicomiso indígena –ese fondo histórico arrancado con lucha y dignidad por los pueblos originarios– se está yendo al agua… en forma de furgonetas compradas sin ton ni son, obras sin expediente, y gestiones que parecen más una feria de contratos que una administración pública.

¡Pero hay esperanza!

Entre los acuerdos más potentes del encuentro, uno se robó el protagonismo: la conformación de un Grupo Impulsor.

Sí, un grupo con colmillo, cerebro y garra. Un espacio articulador de fuerzas ciudadanas e institucionales que no venga a aplaudir a los burócratas de siempre, sino a poner orden, plantear agenda, exigir transparencia, y construir desarrollo desde abajo y con dignidad.

Este Grupo Impulsor puede y debe ser:

v  El motor de un nuevo Plan de Desarrollo Regional Concertado, participativo y sin letra chica.

v  El vigilante de la Zonificación Ecológica y Económica, piedra angular para decidir qué se puede hacer y qué no en el territorio.

v  El guardián de los recursos del fideicomiso indígena, para que financien derechos, no caprichos.

v  El generador de una fiscalización ciudadana sostenida, con metas, indicadores y datos abiertos.

v  El espacio de incidencia pública sin amiguismo, con voz propia y acción coordinada.

Loreto no necesita salvadores. Necesita articuladores.

Si este grupo logra sostenerse más allá del entusiasmo inicial, si se arraiga en la gente, en las organizaciones, en los barrios, en las federaciones, en los jóvenes... entonces estaremos ante una bisagra histórica. La posibilidad real de que Loreto deje de ser botín para convertirse en proyecto.

El futuro de Loreto no se escribe con discursos. Se escribe con planificación, participación y vigilancia.
Y sí, Loreto tiene futuro… si el pueblo vuelve a tener la llave del cajón.

Alberto Vela

Comentarios

  1. Es hoy! Liderazgo-unidad.
    REGIÓN LORETO
    "Construir nuestro futuro"
    Sentar las bases de una verdadera transformación de planes estratégicos de inversión y políticas públicas de gobernanza autónomas, especial,eficaces;integrales de desarrollo económico social sostenibles.
    Una Amazonia para todos...mas justo.

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