Crisis Educativa y Represión: El Gobernador de Loreto Prefiere Golpear Maestros Antes que Arreglar Escuelas

El reciente Operativo, Educación 2025 de la Contraloría General de la República, dejó en evidencia lo que todo padre de familia, estudiante y docente de Loreto ya sabe: la educación en la región está en completo abandono.

Colegios en ruinas, aulas inhabitables y niños sin profesores… ¿y qué hace el Gobierno Regional? Mandar a la policía a golpear maestros. La intervención se realizó en una muestra de 77 planteles escolares de los niveles de inicial, primaria y secundaria, de las provincias de Maynas, Loreto, Mariscal Ramón Castilla, Ucayali y Alto Amazonas. 

Mientras miles de escolares en Loreto regresan a clases en colegios con techos podridos, sin agua potable y sin suficientes profesores, el gobernador regional tiene otras prioridades: megaproyectos millonarios y represión policial. En vez de solucionar la crisis educativa que ha destapado la Contraloría, la respuesta del gobierno regional ha sido mandar a la policía a apalear a maestros indígenas bilingües que solo exigían su derecho a trabajar.

Una educación en ruinas y un gobierno ciego y sordo

El reciente Operativo Educación 2025 de la Contraloría General dejó en evidencia lo que todo padre de familia, estudiante y docente de Loreto ya sabe: la educación en la región está en completo abandono.

  • 61 colegios con techos en mal estado, donde cualquier día puede ocurrir una tragedia.
  • 52 escuelas con paredes que se caen a pedazos, poniendo en riesgo a los niños.
  • 42 colegios sin suficientes profesores, lo que significa que cientos de estudiantes comenzarán el año sin clases completas.
  • 19 colegios sin agua potable y 7 sin desagüe, porque aparentemente en Loreto la educación debe darse en condiciones insalubres.
  • 33 escuelas sin internet, porque en pleno 2025 la conectividad aún es un lujo en la región.

Y si a todo esto le sumamos que 61 colegios no tienen baños accesibles para estudiantes con discapacidad y 22 ni siquiera cuentan con rampas, queda claro que el gobernador no solo es indiferente, sino que no tiene el más mínimo interés en garantizar un derecho básico como la educación.

No hay dinero para arreglar colegios, pero sí para reprimir docentes

La cereza del pastel de esta desastrosa gestión educativa es que, mientras los colegios se caen a pedazos, el Gobierno Regional sí tiene dinero para otras cosas:

  • Proyectos sobrevalorados, donde el verdadero negocio está en los sobrecostos y las licitaciones amañadas.
  • Contratos millonarios que favorecen a empresas amigas del poder.
  • Policías para golpear maestros.

Porque sí, en lugar de preocuparse por los niños que estudiarán en colegios inhabitables, el gerente de Educación de Loreto ordenó reprimir con violencia a un grupo de maestros indígenas bilingües que solo pedían sus resoluciones de trabajo.

Docentes que se prepararon para enseñar en comunidades nativas, donde la educación en lengua materna es esencial para el aprendizaje de los niños, fueron tratados como criminales solo por reclamar algo tan básico como su derecho a trabajar. La respuesta del gobierno regional no fue el diálogo, ni la solución, sino la brutalidad.

Un gobernador que no aprende la lección

Lo más irónico es que ni siquiera desde el punto de vista político esta estrategia le sirve al gobernador. Pudo haber tomado el informe de la Contraloría como una oportunidad para lanzar un plan de emergencia, generar empleo para los propios padres de familia en la refacción de colegios y ganar puntos para su reelección. Pero no. Prefirió lo fácil: ignorar el problema, esconder el informe y reprimir a quienes reclaman soluciones.

Lo que queda claro es que este gobierno regional no está interesado en la educación, ni en los estudiantes, ni en los maestros. Solo está interesado en los negocios sucios, en las obras millonarias donde el dinero puede desaparecer con rapidez.

Pero la historia no termina aquí. Mientras el gobernador juega a la política sucia, en Loreto hay una realidad que no puede seguir ocultándose: colegios en ruinas, niños sin profesores y un sistema educativo que colapsa por culpa de la corrupción y la indiferencia.

Y si los medios de comunicación controlados por el gobierno regional no quieren hablar de esto, entonces es tarea de todos hacer que la verdad se escuche en cada rincón de Loreto.

Alberto Vela

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