Hospitales en crisis: negligencia y corrupción en el sistema de EsSalud.

 Un nuevo informe de la Contraloría General acusa de una "falta de control y de programación de turnos médicos en hospitales de EsSalud en ocho regiones", ha revelado lo que millones de peruanos ya saben y sufren a diario: el sistema del seguro social, EsSalud, está sumido en la negligencia, el descontrol y la impunidad. En hospitales de EsSalud en al menos ocho regiones del país, los médicos incumplen sus turnos, las direcciones hospitalarias no supervisan, y la programación de servicios críticos como las Unidades de Cuidados Intensivos es un caos. Y si esto sucede en las regiones fiscalizadas, ¿qué estará ocurriendo en aquellas que ni siquiera han sido revisadas?

Los hallazgos son alarmantes

En el 75% de los hospitales inspeccionados no se controla la asistencia y permanencia de los médico de turno. En el 63% no se programa correctamente el trabajo de los médicos, y en el 50% ni siquiera se publica la información básica sobre los turnos, privando a los pacientes de saber cuándo serán atendidos. A esto se suma la ausencia de médicos en servicios fundamentales como UCI, pediatría, ginecología y neurología.

Pero el problema no termina ahí. Para que esta crisis exista, tienen que fallar todas las instancias de control dentro del sistema de salud: supervisores que no supervisan, directores que no exigen cumplimiento, y autoridades que, en lugar de sancionar, miran hacia otro lado. El problema no es solo de algunos médicos que incumplen, sino de una red de corrupción y complicidad donde a muchos les conviene que el sistema siga funcionando mal.

¿Qué pasa con los hospitales de otras regiones no fiscalizadas? Si en los más vigilados la negligencia es la norma, la situación en los que no han sido inspeccionados debe ser aún peor. En todo el país, miles de pacientes sufren esperas interminables, deficiente atención y, en muchos casos, consecuencias fatales por la irresponsabilidad de quienes deberían velar por su salud.

¿Si esto sucede en EsSalud?

Es increíble comprobar hasta donde estamos llegando en este país. Si médicos de un hospital donde se supone van asegurados como es EsSalud no cumplen con la misión más importante por su necesidad de aliviar y salvar vidas qué será en las demás instituciones del sistema de salud.

Esto el reflejo de un Estado que ha perdido el control sobre sus propias instituciones. Si en un sistema como EsSalud, donde los asegurados pagan mes a mes para recibir atención, ocurre este nivel de negligencia, ¿qué podemos esperar en los hospitales del Ministerio de Salud, donde la precariedad es aún mayor?

La gravedad del problema no está solo en la falta de médicos en sus turnos o en la desorganización, sino en la mentalidad generalizada de que el servicio público es un espacio para recibir sueldos sin asumir responsabilidades. Y esto no se limita a la salud: lo mismo pasa en educación, justicia, seguridad y prácticamente en todas las áreas donde el Estado debería garantizar derechos básicos.

Si la gente no alza la voz con fuerza y ​​exige sanciones reales, esta crisis solo se profundizará. No basta con denunciar, hay que generar presión para que los responsables paguen y para que se implemente un control real que garantice que quienes ocupan estos puestos estén ahí para servir, no para servirse.

LLAMADO A LA ACCIÓN:

El pueblo peruano no puede seguir aceptando que el dinero de sus impuestos financie a funcionarios y médicos que no cumplen con su deber. Si estos trabajadores públicos no quieren hacer su trabajo con honestidad, que renuncien. Y si no lo hacen, que sean despedidos y sancionados con todo el peso de la ley.

El Estado no necesita burócratas ineficientes ni médicos que ven el servicio público como una fuente de ingresos fácil sin rendir cuentas. Necesita personas comprometidas con el país y con los ciudadanos que trabajan día a día para sostener el sistema con sus aportes. La Contraloría ya ha emitido sus informes, ahora corresponden a la ciudadanía exigen medidas inmediatas. De lo contrario, esta historia seguirá repitiendose, con más víctimas invisibles en hospitales donde la vida de los pacientes parece importar menos que los privilegios de unos cuantos.

Hospitales Fiscalizados por la Contraloría General de la República

La Contraloría General de la República realizó una supervisión en diversos hospitales de EsSalud en ocho regiones del Perú, donde se evidenciaron graves deficiencias en la programación y cumplimiento de los turnos médicos. La falta de control sobre la asistencia del personal, la ausencia de programación de turnos y la carencia de análisis sobre la demanda de servicios ponen en riesgo la atención de millas de asegurados. A continuación, la lista de hospitales que fueron fiscalizados y en los que se detectaron irregularidades:

Región Lima

  1. Hospital Guillermo Almenara (UCI, Oncología, Nefrología, Geriatría, Cardiología)
  2. Hospital Edgardo Rebagliati (UCI, Oncología, Hematología, Reumatología)
  3. Hospital Alberto Sabogal (UCI, Oncología, Neurología, Neumología, Geriatría)

Región Piura

  1. Hospital I Sullana (Pediatría)
  2. Hospital II Talara (Cirugía General)
  3. Hospital Jorge Reátegui (Ginecología)
  4. Hospital José Cayetano Heredia (UCI)

Región Lambayeque

  1. Hospital Almanzor Aguinaga (UCI, Oncología, Cardiología)
  2. Hospital Luis Enrique Heysen (Ginecología y Obstetricia)

Región Junín

  1. Hospital Ramiro Prialé (UCI)

Región Cusco

  1. Hospital Adolfo Guevara (UCI, Pediatría, Neonatología)

Región Arequipa

  1. Hospital III Yanahuara (UCI, Cardiología)
  2. Hospital Edmundo Escomel (Pediatría, Cardiología)

Región Tacna

  1. Hospital III Daniel Alcides Carrión (UCI)

Región Amazonas

  1. Hospital I Higos Urco (Pediatría, Ginecología)

La falta de control en estos hospitales afecta directamente la calidad del servicio de salud que reciben los asegurados y evidencia la necesidad de una reforma estructural en la gestión hospitalaria. La Contraloría ha notificado estos hallazgos a EsSalud para que adopte medidas correctivas urgentes.

Alberto Vela




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